DOCUMENTO 1: Los
regímenes políticos en el siglo XX
A diferencia del Estado
liberal que tiene la misión de administrar una sociedad de manera que puedan desarrollarse los
individuos, los grupos y la economía sin limitación de la libertad, el Estado totalitario pretende, mediante la coerción, organizar la sociedad
para evitar los defectos y las fallas del liberalismo…
El Fascismo italiano sitúa su ideal en un Estado todopoderoso, cuyos intereses deben prevalecer
por encima de los intereses individuales… a las gentes desprovistas así de sus esquemas habituales
de organización, el régimen propone un ideal de unión en el Estado: en lugar de las luchas
sociales, la colaboración de las clases mediante estructuras corporativas, en vez de la lucha de los
partidos, un ideal moral de espíritu de sacrificio a favor de la comunidad nacional;
en lugar de la fe religiosa, la mística comunitaria, de la cual el partido
fascista es la encarnación y el sustento. El caso de la Alemania nazi es a la vez parecido y
distinto. La voluntad de unificación de la comunidad nacional es idéntica, pero en este caso es
la raza lo que constituye el punto de encuentro, mientras que el Estado solo es el
instrumento de los objetivos raciales.
Berstein, Los
regimenes políticos del silo XX. En: J. Gonzáles, Historia del Mundo
Contemporáneo, Editorial Edebe, Barcelona 2002, p. 181.
Documento 2: El Concepto Totalitarismo
(…) Una característica específica del totalitarismo es
la movilización total del cuerpo social, con la destrucción de todas las líneas entre el aparato
político y la sociedad… la acción totalitarista penetra en la sociedad hasta sus células más
escondidas, la envuelve totalmente. Los elementos constitutivos del totalitarismo son la ideología, el
partido único, el dictador, el terror. La ideología totalitaria es la critica radical a la situación
existente y una guía para su transformación también radical y orientan su acción hacia un objetivo
sustancial: la supremacía de la raza elegida o la sociedad comunista… El partido único, animado por la
ideología, se opone y se sobrepone a la organización del Estado, trastornando la autoridad y
el comportamiento regular, politiza a todos lo grupos y a las diversas actividades sociales. El
dictador totalitario ejerce un poder absoluto sobre la organización del régimen, haciendo fluctuar a su
gusto la jerarquías, sobre la ideología, de cuya interpretación y aplicación el dictador es el
depositario exclusivo. El terror totalitario inhibe toda oposición y aun las criticas más débiles y genera
coercitivamente la adhesión y el apoyo activo de las masas al régimen y al jefe personal.
Los factores que hicieron posible el totalitarismo son
la formación de la sociedad industrial de masas, la persistencia de un ámbito mundial dividido y
el desarrollo de la tecnología moderna. ..
Un ámbito internacional inseguro y amenazador permite
y favorece la penetración y movilización total del cuerpo social. Por otro lado esta el impacto
del desarrollo tecnológico sobre los instrumentos de violencia, los medios de comunicación
las técnicas organizativas y las de supervisión permiten un grado máximo de control, sin
precedentes en la historia.
La política totalitaria se llevó a cabo en la Rusia
Stalinista y en Alemania Hitleriana… pero el concepto totalitarismo no se puede aplicar a todos los
regímenes comunistas ni a todos los sistemas fascistas. .. no es
totalitario el fascismo Italiano, aunque algunos lo consideran entre los totalitarismos.
En Italia la penetración y movilización de la sociedad
nunca se pudo comparar con la alcanzada por el régimen hitleriano o stalinista. …El partido
fascista fue más débil, frente al cual la burocracia del estado, la magistratura y el ejército
conservaron gran parte de su autonomía, el adoctrinamiento ideológico fue limitado y entró en negociaciones
con la Iglesia católica. El terror totalitario casi estuvo ausente. Lo que sí estuvo
presente fue la personificación del poder, aunque no se llegó a socavar la institución monarquía…
Mussolini nunca reunió en sus manos un poder comparable al de Hitler o Stalin.
En síntesis el concepto totalitarismo designa a un
modo extremo de hacer política más que a cierta organización institucional. Este modo extremo de hacer
política que penetra y moviliza a toda la sociedad, destruyendo su autonomía, se encarnó en dos
regímenes políticos únicos, temporalmente circunscritos… sin duda esta forma de hacer política
dejó una huella indeleble en la historia y la conciencia de los hombres del siglo XX.
Fuente: adaptación del
concepto totalitarismo de Norberto Bobbio, Diccionario de Política, 10ª
Edición, Siglo XXI Editores, tomo 2, páginas 1586-1587.
DOCUMENTO 3:
¿TOTALITARISMO?
Como para toda
palabra, el sentido del término “totalitarismo” es convencional. En cada caso,
ese sentido depende
de alguno de los variados usos, a menudo oscilantes, que en la comunicación lingüística le
brinden sus ocasionales locutores. Estos usos responden, primordialmente, a dos grandes tipos
de sentidos…Por un lado, en formulaciones del lenguaje corriente: artículos periodísticos,
conceptualizaciones políticas poco cuidadosas, etc., se acostumbra aplicar
dicho término a toda
clase de regímenes que no son de tipo democrático-liberal. Sin perjuicio de que aquellos suelen
ser calificados también con otras palabras: dictadura, autoritarismo, etc.
Muchos de esos regimenes
poseen rasgos totalitarios, pero aplicar el concepto a cada uno de estos
regimenes políticos
implica desvirtuar su significado.
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